La rivalidad amorosa de las ranas macho, expresada con un estridente croar que se prolonga toda la noche, le va a salir cara a la colonia anfibia de una charca de Güéjar Sierra. Los vecinos del edificio contiguo al parque donde se encuentra la alberca no pueden dormir y han pedido socorro al Ayuntamiento, que ha decidido ‘expulsar’ a los responsables de la serenata. Eso sí, lo hará con todas las garantías para que las ranitas, que pertenecen a una especie muy común y no amenazada, encuentren un nuevo hogar todas juntas. @ideal
Enviado por Thosnod.