Venimos de aquí.
Se filtra la radio de Hamilton en el choque con rusell pic.twitter.com/RQsaoiv4bv
— Scythe (@Scythe_R6) June 3, 2023
Enviado por Gusynho88.
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Incluso hoy en día superar la barrera de las 200 millas/hora (320 km/h) sigue siendo algo que pocos pueden decir que han conseguido y menos con un vehículo que no sea un hiperdeportivo de varios millones de euros. Neil Thompson lo consiguió en 1966 y casi rozó las 300 millas/hora con aquel artefacto que el mismo construyó a partir del chasis de un Studebaker de 1953 con el aerodinámico morro de un Corvette. Ese engendro mutante tenía cuatro salidas de escape debajo de cada puerta, una incontable cantidad de ranuras en las aletas traseras y un orificio trasero para el despliegue de un paracaídas para ayudar a detener este monstruo que llegó a las 290 millas/hora, unos 466 km/h en 1966. @caranddriver
Te quiero mucho Arnold Schwarzenegger #Netflix hazlo posible. pic.twitter.com/bXwlvK6lE0
— SitoCinema (@SitoCinema) June 2, 2023
El popular YouTuber tailandés Bankii está obsesionado con Star Citizen. El resultado: fabricó una sala de juegos de 30.000 dólares basada en su nave favorita en Star Citizen, el Crusader Hercules. La sala de la nave espacial se construyó como una extensión del estudio de Bankii y se accede a ella con puertas correderas automáticas, como en Star Trek. Realmente parece que estás entrando una nave espacial. La ‘cabina’ cuenta con tres monitores.
El establecimiento es especialista en este plato típico asturiano y ya trabaja para conseguir un récord Guinness. Es el “cachopometro”, bautizado así por el establecimiento, bajo la idea de crear un cachopo que se pudiese repartir entre un mayor número de personas.
Dependiendo de los ingredientes que lleve, el cachopo que se sirve sobre un gran tablero de madera con unas patatas fritas y unos pimientos puede llegar a pesar los tres kilos. «Solo el pequeño pesa 600, así que echa cuentas», resalta Ignacio Sordo, jefe de cocina y artífice de este monumental plato. Una elaboración que está pensada para llenar el estómago de cuatro individuos. «Como mínimo lo pueden comer tres personas y ya tienen que tener mucha hambre», destaca Joaquín Trigueros. «Si piden algún entrante delante pues alcanzaría para cinco o incluso seis», apunta Bruno Ruiz, quien subraya que «es ideal para compartir entre familiares y amigos». @lavozdeasturias