El desempleo juvenil subió en la Unión Europea en 2022 desde el 14,8% hasta el 15,1%, lo que supone un incremento de 180.000 nuevos jóvenes desempleados, de los que 68.000 (un 38%) son españoles. Esto supone que cuatro de cada diez nuevos jóvenes parados en la UE perdieron su empleo el año pasado en España.
Según los datos publicados este lunes por Eurostat, el paro entre los menores de 25 años en España se incrementó el año pasado hasta el 32,3% a cierre de noviembre -último dato disponible-, en comparación con el 31,2% que tenía en el mismo mes del año anterior, 1,1 puntos más. En total en el país 535.000 jóvenes no tienen trabajo. @elmundo