George Carlin odia el lenguaje blandengue. Los eufemismos reconfortantes se han apoderado de todos los idiomas como si llamar a las cosas de otra manera fuera a solucionar las implicaciones negativas que traen asociadas. Cuando dejas de ser minusválido y pasas a ser “persona con habilidades diferentes”, las piernas siguen sin moverse.
El vídeo está en full achedé cuatrocá.