El sospechoso, originario de Ecuador, fue detenido y llegó a estar más de un mes en prisión provisional. Cuando salió su juicio, su defensa llegó a un acuerdo con el Ministerio Público. Acuerdo en virtud del cual reconocía los hechos que se le imputaban y obtenía ventajas.
Al tratarse de una estricta conformidad entre las partes, no llegó a haber juicio como tal. El individuo fue condenado como autor de dos delitos, uno de agresión sexual y otro leve de lesiones.
A la hora de dictar sentencia se tuvo en cuenta que había dos atenuantes: reparación parcial del daño (al haber ingresado 300 euros en la cuenta del juzgado el sujeto, en concepto de pago parcial de la responsabilidad civil) y confesión tardía. Por la agresión sexual, el sujeto recibió una pena de dos años de cárcel. Al salir, libertad vigilada durante un lustro. Por el delito leve de lesiones, 90 euros de multa. A su víctima ha de indemnizarla con 2.210 euros. @laopiniondemurcia