Brandon Soules fue arrestado el 17 de febrero y llevado a la cárcel del condado. Un día después, el jueves 18, se celebró el juicio en el que el joven reconocía que se había inventado toda la historia porque no quería ir a trabajar. Finalmente, el juez le encontró culpable y le condenó a pagar una multa de 550 dólares, casi 500 euros al cambio. Quizás la próxima vez llame al trabajo para decir que tiene fiebre. @elconfidencial