El obispado de Solsona está muy preocupado porque cree que lo acontecido con su obispo, monseñor Novell, «no es un caso de celibato sino de infestación», es decir de posesión. El obispo, gran partidario de practicar exorcismos, habría sufrido el proceso inverso en uno de ellos, favorecido por el hecho de que su amante, Silvia Caballol, divorciada, escribe novelas no sólo eróticas sino también satánicas. @abc