Sin embargo, la versión de la joven contrasta enormemente con la del dueño del chiringuito, Xavier Grivé, quien asegura que el despido de la mujer se debió a “su conducta conflictiva”. @20minutos
El chiringuito argumenta que unos clientes se quejaron del pelo en las axilas de la mujer, por lo que, en lo que admiten que fue “una mala gestión de la situación”, decidieron cambiar el protocolo de vestimenta.