En concreto, COAG ha barrido varios supermercados andaluces para constatar cómo se ponen a la venta melones y sandías importados en los que no se precisa el origen o bien que al ofrecerse en mitades o cuartos cambian sorprendentemente de origen. Y aportan recursos gráficos de cómo la misma marca vende piezas partidas de supuesto origen nacional frente a frutas enteras de importación. “Esto son nuevos ejemplos de falta de fiabilidad y preocupación por los clientes, con actuaciones que no son anecdóticas y vuelven a poner en tela de juicio la supuesta priorización de la producción nacional de muchas de estas compañías y la trazabilidad de los productos”, recalcan. @elsaltodiario