En realidad el protagonista de esta noticia se encontró un boleto premiado con 163 millones, pero le recompensaron con una parte por encontrarlo.
Según contó el diario francés Le Dauphiné, la sentencia de un tribunal de París relató cómo una persona acudió a reclamar un premio ante ‘La française des jeux’, la compañía francesa de lotería y apuestas, con el recibo de un boleto que, aseguraba, había rellenado de forma correcta, pero había perdido.
Este ganador de 163 millones de euros en el sorteo de Euromillones del 13 de septiembre de 2011 tuvo que pagar 12 millones de euros a la persona que encontró el boleto.
En la sentencia se recoge que ambas partes acordaron que el dueño del boleto se quedaría con el premio, pero debía ceder un 7,5% del mismo a quien lo encontró. @abc
Enviado por Wolffit.