Y sí, sus botones me salen en gris porque me ha bloqueado (por esto).
Parece inevitable que este personaje vuelva a la política.
Y creo que el PP tiene ahora mismo una elección que tomar: es hora ya de sacar la carta de Ayuso.
Uno de los panfletos del PSOE (El País, La Ser, RTVE, El Diario…) también está centrándose en esto.
Me recuerda bastante al inicio de la guerra de Ucrania, cuando grupos neonazis arrimaron el hombro para luchar contra el país invasor, Rusia.
Era normal que ucranianos normales estuvieran compartiendo trinchera con gente de ideologías xenófobas, porque luchaban por un objetivo común prioritario, y en ese contexto todo lo demás se dejaba a un lado.
Es obvio que grupos radicales con gran pulsión nacionalista sean los primeros en participar en estas cosas. Y como es obvio, centrarte en ello y darle categoría de problema nacional es una forma de desviar la atención de lo importante.
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— MEDITERRÁNEO DIGITAL (@MediterraneoDGT) October 27, 2024
En paralelo, y mientras se iba organizando el «me too» doméstico contra el portavoz parlamentario de Sumar, en la izquierda alternativa a la plataforma de Yolanda Díaz ya habían empezado los movimientos para reposicionar a Pablo Iglesias. El fundador de Podemos no ha perdido las ganas de volver de nuevo a la política e intenta reactivar un espacio que él dominó, y que ahora lleva ya tiempo instalado en la decadencia, tanto en sus figuras representativas como, también, en las políticas que defiende. @larazon