El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha fallado en contra de una trabajadora que fingió que era y estuvo durante por incapacidad permanente absoluta. Los magistrados consideran suficientes las pruebas aportadas por la mutua, que sospechaba que la empleada no padecía el mal que decía padecer y contrató a un detective privado para demostrarlo. Este espió a la supuesta muda, la vio conversar con otras personas sin ninguna dificultad y llegó a entablar con ella conversación para preguntarle por una ubicación. @elperiodico