Expresiones como ‘Espera un momento que ahora voy’, ‘tendré el trabajo terminado en un momento’ o ‘espere un momento, que ahora le atiendo’ (por poner sólo unos pocos ejemplos) son frecuentemente utilizadas por cualquiera de nosotros, pero ¿sabéis cuánto dura realmente ‘un momento’?
Pues ni más ni menos que un minuto y medio.
Según tenían estipulado los antiguos romanos su medida del tiempo, una hora estaba dividida en cuarenta momentos y cada uno de éstos tenía una duración de un minuto y medio (noventa segundos).