Los agentes se trasladaron al lugar y consiguieron hablar con la madre de la menor, quien manifestó que se trataba de «un problema familiar» porque su hija de 14 años quería salir a la calle y, al enfadarse, «le pegó con el objetivo de educarla».
Una mujer policía accedió al interior de la vivienda, donde encontró a la menor en su habitación, llorando y muy nerviosa. La joven explicó que le había dicho a su madre que quería cenar, y que, «al no haber nada en casa, intentó pedir comida a través de una aplicación», pero como no funcionaba, le dijo que iba a salir a comprar algo, momento en el que se inició una discusión y su madre acabó golpeándola con el mango de la escoba en la espalda.
@lavozdegalicia enviado por Wolffit.