El escenario vislumbrado por la Oficina de Presupuesto del Congreso y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, así como por investigadores externos, señalan que el mercado de valores caería un 45%, lo que afectaría las cuentas de jubilación. La confianza de los consumidores y las empresas también se vería afectada, lo que provocaría una disminución en el consumo y la inversión. El desempleo aumentaría en un 5% debido a la reducción del consumo y los despidos empresariales. @elblogsalmon