Podía coger perfectamente una baja por maternidad, que es lo que siempre han defendido con toda la matraca que dan sobre el feminismo… pero en casa del herrero…
PD: La política más chusquera y menos creíble que hemos tenido esta década (y el listón no es alto). Cada intervención suya era como ver actuar a Jesulín de Ubrique en Torrente.