Después de una noche de juerga, suelen pasar cosas raras, pero pocas tan curiosas como la que tuvo lugar el domingo, cuando una pandilla de jóvenes, recién salidos de la discoteca, decidieron robar uno de los típicos coches de caballitos de los jardines de Méndez Núñez. No fueron muy lejos: una patrulla de la Policía Local los interceptó y les obligó a devolver el coche a su lugar.
El incidente tuvo lugar pasadas las ocho de la mañana del domingo. Los jóvenes salían de una discoteca cercana, caminando por los jardines sin prisa por regresar a casa. Lo normal es que hubieran llamado a un taxi pero uno de ellos descubrió que el cobertizo donde se guardan los emblemáticos coches de caballos a pedales estaba abierto y con la luz encendida. En una decisión probablemente influida por el alcohol, decidieron que era una buena idea darse una vuelta en uno de ellos. @elidealgallego
Pero si en los vídeos le dan una vuelta a uno de los policías xdd