Sus hijos quisieron darle una sorpresa, y localizaron a un ex-compañero del ejército con el que se llevaba especialmente bien. Al escuchar que alguien llamaba a un tal «TEX», rápidamente se dio por aludido y supo quién era, ya que él fue el único que le llamó así en toda su vida. Campeón del mundo de «a ver si quedamos».