Eso de criticar TODO lo que hace el enemigo ideológico, solo porque es el enemigo, es como negar que son las 12 porque lo dice un reloj parado, aunque sepas que son las 12. Denota turbointeligencia y gran capacidad crítica.
Un poco más de esa misma charla:
“Pero entonces consigues que haya muchos becarios y pocos currelas de verdad”… bienvenido a la realidad competitiva de tu país.
Aportado por @Wildschwein.