Queda mal, le da a Ndongo lo que más quiere, y encima no consigue lo que le gustaría (que le aticen). Todo mal.
Según Maestre esto es lo que ha pasado:
Pensará que no tenemos ojos en la cara… Ndongo le ha provocado y él lejos de no caer en la provocación ha iniciado el intercambio de empujones teniendo menos fuerza que un polo de carne.
Extra:
En algunos colegios se ha popularizado una tabla periódica de los sentimientos. En el lugar donde antes estaba el radio (Ra) ahora aparece el orgullo (Or). El lawrencio (Lr) ha sido reemplazado por la euforia (Eu) y el bohrio (Bh) por los celos (Ce). La sumisión (Su) releva al kripton (kr), el terror (Te) al telurio (Te) y la empatía (Em) al litio (Li). “¿Cómo te sientes hoy?”, pregunta el cartel a los estudiantes. Representa la esencia de la escuela actual, donde el bienestar emocional ha relegado el aprendizaje de contenidos concretos. No es una exageración. La escuela ha batido el récord en alumnos que terminan la enseñanza obligatoria con lagunas académicas: casi uno de cada cuatro estudiantes de 4º de la ESO (15-16 años) pasa de curso con asignaturas suspensas. @elmundo
Imagina que tu vida haya girado en torno a una promesa, una promesa para la que te preparaste todo este tiempo. Y eso para las familias chinas se traduce en estudia, consigue un título y así tendrás un buen trabajo. Y un buen trabajo para los estudiantes es sinónimo de que mamá y papá pueden descansar, de que nosotros nos haríamos cargo. Pero la realidad es que muchas personas de China no están pudiendo conseguir un trabajo, especialmente los jóvenes. Pero, ¿por qué está pasando?