Y no somos un actor cualquiera, somos un actor vital, ya que somos la mayoría de la población. Igual que con el feminismo, nuestra participación ha sido necesaria para estar donde estamos.
Por esto y por muchas cosas más, ese enfrentamiento con la “heteronormatividad” y todo lo masculino es un error, porque estás convirtiendo en enemigo a tu aliado.
El artículo (gratis) para el que lo quiera leer.