La verdad, hemos tenido que recurrir al informe científico para creérnoslo, del que os ponemos el enlace al final, pero sí, es un caso real, con un Récord Guinness por el periodo de ayuno más largo jamás registrado. El protagonista es el escocés Angus Barbieri que un buen día de junio de 1964 simplemente dejó de comer.
La propuesta fue de sus médicos, que ante su problema de obesidad mórbida con 207 kg le invitaron a probar una semana de ayuno estrictamente controlado. Angus se encontró tan bien después de esa primera semana que decidió prolongar la prueba, hasta el máximo recomendado en aquella época de 40 días. En su ayuno no había sólido alguno, ni siquiera frutas, tomaba solo agua, café, té y suplementos de vitaminas y minerales.
Sorprendidos por su evolución de pérdida de peso sin ningún marcador de salud que supusiera alarma alguna, sino todo lo contrario, el equipo médico decidió proponerle seguir con el ayuno más allá, con controles periódicos para revertirlo al menor síntoma de peligro.
En julio de 1965 Angus volvió a comer de nuevo, un huevo cocido y una tostada de pan con mantequilla, habían pasado 382 días y su peso era de 81,5 kg. Varios años después se estabilizó en 89 kg, peso que mantuvo sin cambios hasta el día de su muerte por causas naturales, el 7 de septiembre de 1990. Tras su ayuno radical tuvo dos hijos y una vida plena, sin problema de salud alguno.
@sportlife enviado por Nejo.