La inflación ha entrado en nuestras vidas como un elefante en una cacharrería. Tras años sin dar signos de vida, la tasa de variación del IPC se ha situado en máximos de casi 30 años en España. Además, si bien es cierto que en un principio la subida de precios se focalizó exclusivamente en la energía, ahora la inflación se ha convertido en una suerte de plaga o pandemia que se está extendiendo por toda la cesta del consumidor. @eleconomista