Hola Finomarroqui. Pensé en colaborar con una reflexión envuelta en una historia sobre la calvicie, para los calvos y los que se están quedando calvos del blog. Tú veras si lo publicas o pasas olímpicamente.

Hace unos años estuve con un chico. Todo bien con él, pero tenía un problema: se estaba quedando calvo.

Antes que nada, el chico no era “especialmente guapo” ni nada, pero me enamoré de él porque era un puto amor de persona. Me sentía muy bien a su lado y adoraba ser su chica y que él fuera mí chico. Menciono lo de guapo porque el “sentirse feo” mellaba en su confianza. Aquí no quiero que me malinterpreten. El chico era muy extrovertido, muy sociable y divertido. Pero estando a su lado, y con la cercanía e intimidad, me mostraba cuánto le afectaba no sentirse atractivo.

Y se sumó a su falta de confianza darse cuenta que se estaba quedando calvo.

Honestamente no sabía cómo afrontar que se deprimiera por el hecho de que se estaba quedando calvo. Al principio adopté la estrategia de decirle e insistirle que no importaba realmente si perdía todo el cabello. Que yo me enamoré de la persona y no del empaque (sí, ya sé que suena como tontería cursi), pero para él era importante sentirse bien con su apariencia, cosa que en ese momento comprendí.

Mi siguiente estrategia fue apoyarle. Si quería comenzar con pastillas y tónicos, pues bien, siempre que no tuvieran efectos secundarios, aunque igual él lo hizo.

El chico intentó todo lo que tenía a su alcance, pero con los meses no hubo mejoras. En algo más de un año, del chico del que me enamoré no quedaba nada, solo alguien que se irritaba por todo y que vivía deprimido, aunque para el resto de la gente seguía aparentando estar bien. Yo seguía aferrada a la relación porque quería apoyarlo y a su vez quería que aprendiera a amarse, quería que viera lo que yo vi una vez en él, pero nada.

La depresión continuó, llegó a sentirse miserable y eso afectó a la relación. La misma no dio a más, no hubo manera que diera a más y simplemente terminamos.

Lo que quiero decir es, estuve con un chico que era extraordinario, pero que se dejó llevar por la idea de que era miserable por su apariencia. Y no quiero parecer una cínica y una hipócrita. Entiendo que la apariencia es importante, porque en parte refuerza la autoestima, pero cuando dejas que la apariencia lo sea todo, que algo como la calvicie te afecte a ese punto puede que afecte el resto de componentes de tu vida. A lo mejor te estarás perdiendo de lo realmente importante…

Y dicho sea de paso, los calvos son sexys, no me jodan. @NissaNissa.

Pues me parece un mensaje muy positivo y te doy mis dieses por el aporte.