[…] «Ya no es que no nos digan las notas en alto: es que nos han pedido que no se las preguntemos a nadie». Luis, un niño competitivo de 12 años, protestaba así por la nueva política de su colegio. El mismo centro que, paradójicamente, había reconocido la excelencia académica de su hermano mayor, de 16, en una ceremonia de fin de curso. Aunque eso fue hace unos años. Ahora los premios a las buenas notas se han convertido en galardones a la ciudadanía para los niños que mejor se portan. […] [Artículo]
¿A qué mente perversa se le ha ocurrido que educar así es una buena idea, cuando al llegar al mundo laboral la competitividad lo es todo?
En el instituto cuando alguien era competitivo, se incentivaba esa actitud, y cuando alguien era todo lo contrario, se podía ver en su cara el fracaso…
Con los ingredientes tan frustrantes que poco a poco se van presentando, y la legalización de ciertas drojas ya sobre la mesa, preparaos para unas cifras de suicidio en ascenso constante.
Enviado por Will Smith Zoolander Gilito:
Es como si se reunieran cuatro imbéciles y diseñasen un sistema para crear seres humanos imbéciles. Vamos a hacer un sistema que nos quite todas las garantías de dejar el mundo en buenas manos