Se le fue un poco de las manos…
Después de quedar ante toda España como la gran cornuda, con su marido paseando a su amante hasta por los lugares donde iba con ella, la infanta Cristina vuelve a probar las mieles de la humillación más terrible: tendrá que pagar una pensión a Iñaki Urdangarin si quiere que el padre de sus hijos guarde silencio y renuncie a escribir un libro por el que le han ofrecido dos millones de euros. Es la antesala de un divorcio que llegará en abril, a las puertas de la mayoría de edad de Irene, la hija pequeña del matrimonio. @eleconomista
Me lo encontré tomando un café en Vitoria hace unas semanas.
Enviado por @540.
Fuera de coñas, mis dieses por echarle dos cojones para mejorar su físico y su salud.
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Enviado por Ir.esponse.
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Todas las noches, en cuanto me acuesto, aparece un felino naranja encima de mi pecho y se tira 30 minutos amasando pan invisible. Luego me pongo de lado, estiro el brazo, y procede a hacerse un zurullo en el hueco que queda para dormir mientras emite sonidos de motor.
Este caso se le conoce como “the Pardo push” o el empuje del Teniente Coronel Pardo. Este oficial fue sometido a consejo de guerra ya que eso supuso la perdida de su F-4, sin embargo décadas más tarde se reconsideró el veredicto ya que salvar a un piloto vale más que salvar un caza. [WIKI]