En el vehículo iban un hombre y una mujer y al inspeccionar la zona de carga los agentes comprobaron que iba cargada con bastantes latas de una conocida bebida energética, Red Bull. La Guardia Civil pidió a los dos ocupantes una factura de la mercancía que transportaban, pero no tenían ningún tipo de documentación y no pudieron justificar la procedencia de la carga, por los que los agentes decidieron depositar la mercancía en el acuartelamiento de Iznalloz hasta que se averiguara de dónde procedía. @caranddriver