“Es imposible vivir aquí con 600 euros”, ha explicado Liisa. Su pensión era de unos 1.130 euros y, tras la medida impuesta por el gobierno de Finlandia, la cuantía se reducirá en unos 500 euros. Tras jubilarse, Liisa se mudó a Torremolinos y después a Málaga ciudad, en el distrito de Huelin, donde vive en un piso de dos habitaciones que le cuesta 400 euros al mes. @as