Comentario del usuario Santiago AbascALF

Bernardo Montoya recibió un curso de violencia de género en la cárcel. Me imagino como estará ahora el o la que impartió el curso, estará en el bar tomando su cuarto whisky diciéndole al camarero “deja la botella” y pensando “¿Qué salió mal?” Pues salió mal porque los giliprogres creen que todo el mundo es reinsertable por muy monstruoso que pueda ser uno y no quieren oír hablar de una prisión permanente. Esta misma gente que después suelta un discurso buenista y populista pero luego no dudan en culpar a todo un colectivo de asesinato y promover el odio. Toda esta gente yo creo que vive en una burbuja y no tiene ni puta idea de como es la gente a la que gobierna y lo cansados que estamos algunos de que se nos meta en el mismo saco, me resulta insultante que me tachen de maltratador o de asesino en potencia por ser hombre. Somos más 23 millones de hombres en España si cada vez que haya un caso parecido vas a insultar a 23 millones de personas después que no se pregunten “¿Qué salió mal?” en las próximas elecciones.

Tal cual.

Hace un rato se me ha ocurrido un método de castigo que podría formar parte de un capítulo de “Black Mirror“. Una especie de KARMA INSTANTÁNEO para la gente que mata. Un dispositivo incorporado de nacimiento en todas las personas, que se activa si te cargas a alguien de forma intencionada, y te “desactiva para siempre”. Vamos, que si acabas con la vida de alguien, sabes de antemano que estarás acabando con la tuya propia sin remedio. ¿Qué os parece?

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