El departamento de Cabañas, en El Salvador, amaneció este martes rodeado de 7.000 soldados y 1.000 policías que han cercado las entradas y salidas para “evitar la salida de pandilleros y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”. Así lo ha informado en sus redes sociales el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, quien ha explicado que en las últimas semanas y producto de su ‘guerra’ contra las pandillas, Cabañas, situado a 75 kilómetros de la capital, “se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse”. @elmundo