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Tenía que hacerlo…
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Es el Zoo de Oporto, y ya… lo sé, no hay que tocar a los animales. Pero estaba allí mirándome con ojitos y no pude resistirme. Creo que aún no tenía los cuernos suficientemente largos como para rascárselo ella sola.
A ver si saco un rato y os hago un post sobre los días que hemos estado en Portugal, porque es la primera vez que piso el territorio del Bicho, y me ha gustado.
Durante un mes, la estructura de 11.000 toneladas se movió 38cm por hora, todo ello mientras 600 empleados seguían trabajando allí. No hubo interrupción del gas, de calefacción, electricidad, agua, alcantarillado ni del servicio telefónico que proporcionaban. Nadie en el interior sintió que se moviera.
La gente podía seguir entrando/saliendo del edificio gracias a una entrada que se movía, que conectaba con una acera curva especial. (se ve en el vídeo)
– El traslado se debió a que Bell compró el edificio pero necesitaba una sede más grande. Tenían previsto demolerlo, pero eso habría interrumpido el servicio telefónico de una gran parte de Indiana, cosa que no querían hacer.
– Levantaron todo el edificio con ascensores hidráulicos a vapor y lo colocaron sobre enormes troncos de pino. Lo movieron con gatos manuales, que lo empujaron sobre los troncos de 3/8″ cada vez. Una vez que el edificio avanzaba lo suficiente, el último tronco se desplazaba hacia la parte delantera.
– El plan de rotación fue concebido y ejecutado por el famoso arquitecto Kurt Vonnegut Sr. (padre del famoso escritor)
– La hazaña sigue siendo uno de los mayores movimientos de edificios de la historia.
– El edificio fue demolido en 1963.
Tras el salto dejo un vídeo en inglés que explica el proceso.
Ver post completo
Edit: Novedad al final del post sobre este personaje.
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La cara que se le pone al notas cuando la chica argentina le dice que esa situación le parece “hasta racismo“.
Ahí les tienes, conociendo perfectamente el español y siguen hablando en catalán con esa persona que no habla catalán. Y ojo, su queja es legítima, y tienen derecho a poner la hoja de reclamaciones, pero seguir hablando en catalán sobre el hecho de que la chica no hable en catalán es la repera 😀
La normativa vigente obliga a los establecimientos abiertos al público a tener como mínimo una persona que entienda el catalán, aunque no tiene ninguna obligación de hablarlo. Los comercios, hoteles, bares, restaurantes y otros servicios también tienen que rotular en esta lengua y a tener en catalán cartas del menú y hojas de reclamaciones. @noticies.es
El notas no ha perdido la oportunidad de señalar con el dedo al restaurante en el que han osado hablarle en castellano.