Uno de los amarres de puro hierro no va a soportar la tensión de la cuerda y va a convertirse en un proyectil infernal. Gracias a los dioses nada se puso en su camino, pero uno de los remolcadores quedó bastante cerca.
Uno de los amarres de puro hierro no va a soportar la tensión de la cuerda y va a convertirse en un proyectil infernal. Gracias a los dioses nada se puso en su camino, pero uno de los remolcadores quedó bastante cerca.
PD: El contador de comentarios de Disqus está catacroquer, a ver si despiertan y lo arreglan.