Borja Pérez (Basauri, 1978) está a punto de coger su segunda excedencia. Después de varios meses compaginando su labor como gruista con las grabaciones para Vaya semanita en Bilbao, dice que no le da para más. Que tampoco la vida puede ser trabajar, trabajar y trabajar. “Es que, macho, se me pasan las semanas voladas. Lunes, grúa. Martes, grabo. Miércoles, grúa. Jueves, grabo. Viernes, grúa… así que voy a intentar centrarme otra vez en ser actor, a ver qué tal sale, teniendo en cuenta que, a la mínima que no me den trabajo, me vuelvo a la grúa“, explica Borja a este periódico. @elconfidencial