Ya lo hicieron antes, pero la de este vídeo se trata de una versión nueva.
Botadura en Zumaia se convierte en un tirachinas gigante
Uno de los amarres de puro hierro no va a soportar la tensión de la cuerda y va a convertirse en un proyectil infernal. Gracias a los dioses nada se puso en su camino, pero uno de los remolcadores quedó bastante cerca.
La noticia que no sorprendió a nadie
Lo pienso desde hace años y sigo pensándolo: la repetición de este tipo de acciones tan descaradas debería suponer la retirada de la licencia y la expulsión del deporte.
Vamos, no me jоdas…
PD: El contador de comentarios de Disqus está catacroquer, a ver si despiertan y lo arreglan.