Finn alegó que había sido víctima de abuso secsual en un incidente con el supervisor de la empresa, que le llamó “calvo” de forma despectiva. Según explica The Guardian, el tribunal consideró que el supervisor “cruzó la línea al hacer comentarios personales al reclamante sobre su apariencia”.
¿Y por qué lo consideran acoso secsual? Porque los jueces afirman que “la calvicie es mucho más frecuente en los hombres que en las mujeres. Encontramos que está inherentemente relacionado con el secso”, con lo que el comentario sobre su alopecia “fue una vioIación de la dignidad del demandante que creó un ambiente intimidatorio para él, se hizo con ese propósito y relacionado con el sexo del reclamante”. @noticiasdenavarra