Enviado por Iñigo.
Antes de ser enviado a Japón como portaaviones de avanzada, tuvo un detalle por todos los marineros que trabajan en él: le dio un paseo a sus coches. Como era solo un viaje corto por la costa y no había operaciones con aviones programadas, a los marineros a bordo del USS Ronald Reagan se les permitió estacionar sus coches en el barco. Sin aviones, hay mucho espacio para ayudar a la tripulación a llevar sus vehículos al nuevo puerto base.
Durante un breve crucero por la costa, el Ronald Reagan se convirtió en un ferry de propulsión nuclear de 5.000 millones de dólares. Los marineros ahorraron dinero, la Marina no tuvo que pagar a los contratistas para mover los vehículos, y nosotros nos llevamos una curiosa foto para la historia.
@Worldnavypics enviado por WillSmithZoolander.
Con la delegada del Gobierno de Andalucía mediando. La pobre mujer intentando imponer la cordura en un contexto bastante irracional: el fanatismo futbolero.
Aquí un joven Pedrerol le entrevistaba ese mismo año:
Enviado por Naish.