Un tribunal ruso ha condenado a Ksenia Karelina, con doble ciudadanía ruso-estadounidense, a 12 años de prisión tras declararla culpable de traición por donar 50 euros a una organización benéfica que apoya a Ucrania. Lo hizo desde EEUU cuando empezó la guerra, pero este año vino a ver a su madre a Ekaterinburgo y, tras interrogarla, los agentes rastrearon su teléfono y encontraron el pago. @elmundo
Enviado por Jumy.