«Me quedé de piedra cuando escuché eso y me dije, apaga y vámonos». Son las palabras de Ana María García, vecina de Los Dolores, de 57 años y una discapacidad reconocida del 60 por ciento por displasia ósea, que conlleva una baja estatura patológica. Esta mujer acudió el pasado mes de febrero al Centro Social de Mayores de Los Dolores para ingresar, al tener menos de 60 años, como ‘socia amiga’ y poder así hacer uso de los diferentes servicios que ofrece el centro. Sin embargo, no se admitió su ingreso y sostiene que fue rechazada por su afección, por lo que decidió denunciar los hechos ante la Policía Nacional y poner en conocimiento de lo sucedido a la Asociación Crecer en Murcia, un colectivo que lucha por los derechos y la integración de las personas con problemas de crecimiento. @laopiniondemurcia
Enviado por @Sikitrake