El establecimiento es especialista en este plato típico asturiano y ya trabaja para conseguir un récord Guinness. Es el “cachopometro”, bautizado así por el establecimiento, bajo la idea de crear un cachopo que se pudiese repartir entre un mayor número de personas.
Dependiendo de los ingredientes que lleve, el cachopo que se sirve sobre un gran tablero de madera con unas patatas fritas y unos pimientos puede llegar a pesar los tres kilos. «Solo el pequeño pesa 600, así que echa cuentas», resalta Ignacio Sordo, jefe de cocina y artífice de este monumental plato. Una elaboración que está pensada para llenar el estómago de cuatro individuos. «Como mínimo lo pueden comer tres personas y ya tienen que tener mucha hambre», destaca Joaquín Trigueros. «Si piden algún entrante delante pues alcanzaría para cinco o incluso seis», apunta Bruno Ruiz, quien subraya que «es ideal para compartir entre familiares y amigos». @lavozdeasturias