No es como levantarte un día y tener antojo de galletas de chocolate, no está al mismo nivel. La vida de mucha gente gira más entorno a eso que a muchas otras cosas… no me parece una simple actividad de ocio, me parece una necesidad instintiva.
“Sé que tengo un cuerpo diferente y que puede generar rechazo, hay que decirlo y lo tengo claro. Pero eso no significa que tenga que resignarme a no sentir placer”, reivindica. @eldiario
Como es tabú, siempre lo ha sido, y lo seguirá siendo, a estas personas que solo pueden acceder a estas relaciones pagando, se les trata como salidos que buscan algo superfluo y no pueden guardarse la chorra en el pantalón. No somos animales, no somos perros dominados por su instinto, pero nuestros instintos no satisfechos pueden hacernos muy infelices, hasta el punto de llevarnos a una depresión.
Además no es necesario ser minusválido para estar totalmente fuera del mercado. Puedes ser enano, terríblemente feo, y tener 0 habilidades sociales. Los promotores de la abolición de la pr0stitución eluden este tema de manera cobarde.