Por si alguno no se creía la captura de este post.
La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de corregir una sentencia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. El fallo inicial de la jueza viguesa exculpó a un hombre que, en un acalorado cruce de mensajes de WhatsApp, llamó “cerda”, “asquerosa”, “guarra” o “basura” a su expareja después de que ella lo tildase de “cocainómano”, “porrero”, “yonqui” o “sarnoso”. Concluyó que las expresiones proferidas por el varón no eran constitutivas de delito porque fueron en contestación a insultos previos. Pero la conclusión de los magistrados de la Sección Cuarta del órgano provincial es bien distinta ya que revoca la absolución y condena al hombre como autor de un delito leve de injurias: aunque sea como reacción a esos ataques verbales previos, hay “ánimo” de injuriar y de “atacar el honor” de la víctima. @farodevigo