He recibido un aporte del finolier “El Caganer” indignado porque dice que estoy manipulando con el tema de los famosos 20.000 millones de euros para políticas feministas. Que “NO SE VAN A DAR 20.000 millones a igualdad“. Dice:

Lo que se ha hecho es un plan que viene a decir que políticas se consideran de igualdad y es de dónde salen esas cifras, vamos que simplemente se pone la etiqueta feminista a partidas que llevan años haciéndose.

Bueno, pues sí, se van a dar LITERALMENTE 20.319 millones (en 4 años), 4 veces más que el plan anterior, y es una DOTACIÓN (dinero que se da literalmente). Igualdad decide dónde y cómo se van a gastar.

De hecho el 90% de esa dotación (18.000 millones) va a ir directamente a BONIFICACIONES para mejorar la vida laboral de las mujeres.

El II Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (PEIEMH) caducó en 2016. El Ejecutivo, en concreto la ministra de Igualdad, tenía ganas de estrenar el tercero, y lo ha renovado hasta 2025 con una dotación cuatro veces superior a la edición anterior (si antes representaba un 1,1% del presupuesto no financiero, este plan supone un 4,4%). El monto es tan abultado que Montero explicó que el 91% -18.000 millones- irá a parar a bonificaciones para mejorar la vida laboral de las mujeres, fomentar su contratación y reducir la brecha salarial (que separa el sueldo masculino del femenino en un 16,5%). También se usará para acortar la brecha en las pensiones y en prestaciones por maternidad.

Te puede parecer mejor o peor, oportuno o no oportuno, seguro que algo de ese dinero estará bien invertido, pero es literalmente dinero que se da para hacer cosas que se consideran feministas. No es ponerle el sello del feminismo a políticas igualitarias que afectan a todos por igual. Son políticas que van a favorecer únicamente a las mujeres y por lo tanto en detrimento económico de todos los demás.

Además Irene montero y compañía son víctimas de su propia propaganda. Yo me he limitado a decir lo que ellas están vendiendo a bombo y platillo: 20.000 millones para políticas feministas. Sinceramente, creo que todos preferimos que ese dinero se invierta de forma 100% neutra.

Por ejemplo: si hace falta dinero para dependencia, que se omita el género, sea quien sea el que se responsabilice de los cuidados, que se le ayude.