[…] El problema es que nuestro afortunado turista estaba en Darwin, Australia, y lo que recogió con la mano es un pulpo del género Hapalochlaena, o pulpo de anillos azules. Se conocen cuatro subespecies de estos pequeños cefalópodos del tamaño de una pelota de golf. Todas ellas llevan en el cuerpo suficiente veneno como para matar a unos 26 seres humanos en pocos minutos, y no existe antídoto. […] [@Gizmodo]
Encima en Darwin, Australia. Se rió a la cara del bueno de Charles.
Enviado por MrBitcoin.