Una película que fui a ver con mi colega de ver heces cinematográficas (“vamos a ver Megañordón”, le dije), y al tener las expectativas tan bajas hasta me pareció “decente”. Es bastante mierder, pero algunos giritos de guión, la intensidad, y la actuación del prota (Jason Statham) apañan el resultado.
Si queréis ver otra hez entretenida de Jason, os recomiendo CRANK, veneno en la sangre.