“La práctica de llevar su inodoro a viajes al extranjero ha existido durante años, y el líder ruso lo ha estado haciendo desde el comienzo de su gobierno”, añadió.
“Mientras viajan por Rusia, los guardias de Putin tienen la opción de limpiar las instalaciones usadas si es necesario; no es conveniente hacerlo en el extranjero”, agregó la periodista.
“La fuente también reveló que si, en cualquier caso, Putin, por ejemplo, bebe de una taza que no sea la suya (aunque al menos en los últimos años Putin ha estado bebiendo principalmente solo de su famosa taza termo), sus guardias se aseguran de que nadie se lleve esa taza“, prosiguió.
“Luego, o se limpia a fondo y se eliminan todos los rastros, o se la llevan. También se controlan las huellas dactilares si ha tocado algo“, dice la fuente de Rusmanova, que añade que los biomateriales del presidente están protegidos como información ultrasecreta. @20minutos