Faltan, dice desde maquinistas a gruistas, encofradores, albañiles o encargados. “Cometí el error de despedir a 30 personas a principios de año porque pensé que ahora iba a pasar como en la crisis de 2008, donde los mantuve mucho tiempo y casi lo pierdo todo, pero me he equivocado. Eran gente muy buena“, confiesa, y ahora no encuentra.
“Te viene gente del Inaem que te dura día y medio. He tratado de rescatar perfiles de gente que sabe trabajar en construcción, pero están colocados. Te vienen a la entrevista, pero luego les mejoran la oferta en sus empresas y al final te dicen que no. He llegado a tener hasta tres buenos encargados a punto de enganchar, pero está muy complicado”. @Heraldo.
Si pagas precio de monos, tienes monos…