“Revisé su rastreador AirTag y pude ver que estaba a unas cinco millas de distancia. Estaba trabajando desde casa y no tenía coche, así que le pedí a mi vecino que me llevara hasta Whaley Bridge armado con una caja de golosinas para gatos Dreamies y un transportín”, prosiguió.
Afortunadamente, James conocía a personas que vivían cerca de la estación y que vieron a Lenny en el andén. Se las arreglaron para llamarlo, recogerlo y llevarlo a un lugar seguro. “Cuando llegué, ya lo habían atrapado”, dijo James. “Lo llevé a casa y le hablé severamente”, bromeó. @20minutos