Incluso aunque la FDA nunca apruebe FeverPhone para su uso médico, parece una alternativa más que interesante para medir la temperatura en casa y mantener a nuestros seres queridos monitorizados cuando no hay termómetros cerca. Solo por eso ya merece la pena.
Para ello recurrieron a un componente que los móviles de hoy ya tienen: los termistores. Los smartphones llevan sensores de temperatura internos que se usan para monitorizar posibles excesos de calor en componentes críticos como la batería o el procesador. Esos ter mistores no sirven para medir la temperatura de un cuerpo externo (una persona en este caso), porque no están en contacto directo con ella, pero sí que se pueden usar para registrar la cantidad de calor que se transfiere desde un objeto con el que entran en contacto.
Durante una ronda de ensayos clínicos realizados en el departameto de urgencias de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, la app demostró una efectividad comparable a la de un termómetro médico de vía oral, detectando fiebre en 16 pacientes. FeverPhone es capaz de detectar la fiebre con un margen de error de 0,23 grados Celisius (0,43 Farenheit), que es una precisión totalmente aceptable para su uso médico. @gizmodo