Ahora supongo que en los próximos meses atenderemos a un grotesco espectáculo con «alertas antifascistas», «la democrasia está en peligro», «Elon Mot ha abierto las puertas del infierno», «Pablo Motos se comió a mi perro»… potenciado por el generoso donativo de Perro Sanche a los medios (con nuestro dinero).
Después se iniciará una etapa en la que descubriremos si hasta ahora hemos vivido en Guatemala o en Guatepeor.