En junio de 2018, después de un viaje de tres años y medio, la sonda Hayabusa2 de la Agencia Japonesa el Espacio (JAXA) llegó al asteroide Ryugu, situado a decenas de miles de kilómetros de distancia. Tras tomar muestras, la sonda dejó caer una cápsula con el preciado botín sobre el desierto de Australia en diciembre de 2020. Preservadas del contacto con la Tierra, hoy se han difundido los resultados del análisis de esas muestras. Presentan dos componentes básicos para la vida: uracilo, una de las unidades que componen el ARN –las moléculas que contienen las instrucciones para construir y hacer funcionar los organismos vivos–, y también vitamina B3 o niacina, un agente importante para el metabolismo de los organismos vivos. @eldiario